El juicio por homicidio contra un acusado de matar por asfixia a un compatriota marroquí y enterrar luego su cadáver en un monte situado entre Bullas y Totana comienza mañana en la Audiencia Provincial de Murcia ante un jurado popular.

Las conclusiones provisionales de la fiscalía señalan que los hechos ocurrieron entre diciembre de 2005 y marzo de 2006, cuando el procesado colocó presuntamente una doble mordaza que tapaba la boca y la nariz de la víctima, a la que le causó así la muerte.

Desde entonces se perdió toda pista sobre este último hasta que unos excursionistas que pasaban por el lugar donde fue sepultado lo encontraron hace ahora doce años.

El cuerpo fue encontrado en una zona forestal poco transitada y sin viviendas cerca, fue enterrado en una fosa de 45 metros de profundidad. El cuerpo se encontraba semienterrado, probablemente por los animales, y en avanzado estado de putrefacción.

Afirma la acusación estatal que en noviembre de 2005 la víctima y el acusado estuvieron en un establecimiento de Alcantarilla, donde el primero alquiló un coche.

El vehículo fue interceptado cuatro días después en la autovía Madrid-A Coruña y en su interior la Guardia Civil, que le había dado el alto, encontró casi 178 kilos de hachís, sin que los agentes pudieran conocer la identidad de conductor, que se fugó.

El fiscal reclama para el procesado hasta 15 años de prisión por un delito de homicidio y una indemnización de 60.000 euros para un hermano del fallecido, el único familiar que ha sido localizado.

La selección del jurado, que será presidido por el magistrado Enrique Domínguez, se realizó la pasada semana y las sesiones continuarán hasta el 2 de mayo.