El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, se plantea revocar la concesión del transporte público del municipio a la UTE Transporte Urbano Ciudad de Lorca «por incumplir las condiciones establecidas». Y es que Gil reconoce que están «surgiendo incidencias» y no descarta tampoco que sea el propio Ayuntamiento quien finalmente se haga cargo del servicio.

Gil señala que desde el equipo de Gobierno «seguimos exigiendo a la empresa concesionaria que cumpla con lo establecido en los términos íntegros del contrato», ya que «se están produciendo retrasos, algo que desde el Ayuntamiento seguimos supervisando y fiscalizando». Según el alcalde, «la empresa tiene que desplegar toda su actividad y cumplir con sus obligaciones y compromisos que asumió en la concesión que es lo que seguimos vigilando y fiscalizando».

«Hay retrasos en la puesta en marcha de los nuevos autobuses, así como que existen dificultades para el cumplimiento de las condiciones para estrenar las nuevas rutas que se habían fijado», asevera el primer edil.

También señala que «estamos exigiendo a la concesionaria que cumpla en los términos íntegros de la concesión y si no llegara a hacerlo, la consecuencia legal sería la revocación y habría que licitar de nuevo el servicio».

El nuevo servicio de transporte urbano de Lorca comenzó a funcionar el pasado 1 de septiembre con la puesta en marcha de 11 líneas, 8 de las cuales son de nueva creación, que conectan el centro urbano con las pedanías y el Castillo. El compromiso era que los nuevos autobuses se pusieran en marcha el mes pasado, algo que aún no se ha producido, pese a que el alcalde dijo ayer que «de los cinco autobuses que se habían anunciado, próximamente se van a poner en marcha dos y el resto lo harán a continuación», aunque no hay fecha concreta para ello.