Unas 50 personas pertenecientes a diferentes colectivos que han protagonizado una ruta cicloturística en contra del fracking terminaron ayer su marcha frente a la sede de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Por la mañana hicieron parada en Cieza y fueron recibidas por el alcalde, Pascual Lucas, a las puertas del Ayuntamiento, donde uno de sus miembros leyó un comunicado.

Los activistas desplegaron una pancarta y leyeron un manifiesto en ambas localidades para mostrar su oposición a la puesta en marcha de proyectos denominados de 'fractura hidráulica' y que consisten en la perforación de un pozo vertical u horizontal, entubado y cementado, a más de 2.500 metros de profundidad, con el objetivo de generar uno o varios canales de elevada permeabilidad a través de la inyección de agua a alta presión, de modo que supere la resistencia de la roca y abra una fractura controlada en el fondo del pozo. Actualmente, explican desde la Plataforma, «existe el serio peligro de que la compañía Oil & Gas Capital comience a aplicar la técnica de fractura hidráulica en «bombardear bajo tierra para obtener gas».

Según detallan, existen dos proyectos, denominados 'Leo' y 'Escorpio', localizados en los municipios de Hellín (Albacete), Jumilla, Cieza, Calasparra, Moratalla y Cehegín, que son afectados de forma directa; aunque en realidad, recuerdan que «se está poniendo en riesgo a todos los municipios».