El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, afirmó que con el desmantelamiento total de la antigua subestación eléctrica ubicada entre las barriadas de La Viña y San Antonio se consigue un paso importante para el desarrollo urbanístico de la zona. No obstante, reconoce la situación de bloqueo en la que se encuentra el convenio establecido en su día, pendiente aún de su cumplimiento.

El proyecto de desarrollo urbanístico se suma, según el alcalde, «a la inminente remodelación del barrio de San Antonio-Los Peñones así como a la construcción del paso inferior del barrio de San Antonio». El alcalde recordó que lo que se pretende del enlace que va desde la autovía A-7 hasta la conexión de la autovía hacia Águilas es que se eviten los atascos diarios que se registran en la zona, especialmente para los vehículos que abandonan la A-7 en dirección a Lorca o Águilas. Con el citado proyecto urbanístico desaparecerán además la tradicional barrera que separa los barrios de San Antonio y La Viña. Para el alcalde de Lorca «será también un polo importante de crecimiento urbanístico y comercial para el municipio».

Lo que se pretende, en suma, es poder desbloquear cuanto antes el convenio urbanístico y poder desarrollar cuanto antes el proyecto. No obstante, para el alcalde, lo conseguido hasta ahora es un paso muy importante para el desarrollo urbanístico de la zona.

En el año 2011 dejó de funcionar la subestación de La Viña, pasando su actividad a la zona de La Quinta situada en la parte superior de la A-7. Iberdrola solicitó licencia para desmantelar toda la estructura metálica existente, algo que ya es una realidad a falta de la descontaminación del suelo, que aún está pendiente de ser resuelta.