La Policía Nacional busca a un grupo de moldavos como responsable de los asaltos que tuvieron lugar en la noche del Domingo de Resurrección en tres chalés de Molina de Segura, tal y como indicaron fuentes cercanas al caso.

Aunque los testigos de los hechos señalaron que los ladrones tenían «acento árabe», los investigadores creen que pudieron confundir la forma de hablar con la de las personas de Europa oriental. La banda, según apuntan desde la investigación, estaría compuesta por auténticos profesionales. De hecho, los profesionales que llevan el caso trabajan con la idea de que los ladrones cuentan con formación militar.

Barajan esta hipótesis después de que los moradores de las viviendas asaltadas relatasen cómo había sido la violencia empleada por los asaltantes.

En cuanto al modus operandi, los ladrones acceden caminando hasta las urbanizaciones. Tardan poco tiempo en perpetrar cada uno de los robos y, cuando salen de las casas, ya hay un coche esperando, listo para escapar a toda velocidad.

En el tercero de los asaltos perpetrados el domingo por la noche, uno de los cuatro ladrones que entraron en la vivienda, un chalé de Altorreal, llegó a agredir sexualmente a una mujer que residía en esta casa. La víctima fue atendida en un centro médico. No precisó ser hospitalizada.

Tal y como había anunciado la alcaldesa de Molina de Segura, Esther Clavero, la Policía Local del municipio reforzó en la noche del lunes el número de patrullas para vigilar la zona de las urbanizaciones. «Sin novedad», indicaron los municipales tras la finalización del servicio. El Ayuntamiento pide más agentes de Policía Nacional.