La Guardia Civil ha detenido a Iván G. P. como sospechoso de matar a su madre y a su hermano en su casa de Las Torres de Cotillas, confirman fuentes cercanas.

El doble crimen que impactaba tanto a Las Torres de Cotillas como a toda la Región. Los cadáveres de una mujer de 56 años y de su hijo pequeño, de 23, eran hallados a primera hora en la vivienda familiar, ubicada en la calle Asturias del municipio.

Empleados de una panadería que hay en la misma calle veían cómo, sobre las siete de la mañana, el hijo mayor de la familia salía en coche y gritando. «Ha venido el muchacho hecho un loco, chillando, 'mi padre, mi padre, la Policía'... Ha estado chillando y se ha ido», relatan los testigos. El joven, de 27 años y llamado Iván, ahora sospechoso por el doble crimen en Las Torres de Cotillas, «no atendía a razones. Ha despertado a todo el mundo a esa hora. Ha cogido el coche, chillando ruedas... No respetaba ni ceda el paso ni nada. No se ha llevado a la gente para adelante de milagro».

Pasadas las siete de la mañana, la Guardia Civil requería la presencia de una ambulancia y sanitarios en su cuartel de Las Torres de Cotillas, pues el joven Iván se había presentado allí, muy alterado, para denunciar lo sucedido.

En pocos minutos, la calle Asturias quedaba acordonada y tomada por agentes de la Policía Local y del Instituto Armado. Profesionales del Grupo Científico del Laboratorio de la Guardia Civil de la Quinta Zona y el Grupo de Homicidios de Policía Judicial inspeccionaron la vivienda, donde aún permanecían los cadáveres, para recabar pistas con las que esclarecer el doble crimen en Las Torres de Cotillas.

Antonia P. P., la fallecida, era cocinera en un establecimiento del pueblo. Miguel Ángel G. P., su hijo pequeño, era para todos 'El Bebé'. Los cadáveres de ambos presentaban numerosos golpes, realizados con un objeto contundente, «una barra de hierro o unas mancuernas», apuntan desde la investigación