El misterio sobre el paradero de Petra Lara, la vecina de Molina de Segura desaparecida desde el pasado sábado por la mañana, continúa. Ayer, miembros del Grupo de Rescate Subacuático de Protección Civil de Cehegín comenzaron a registrar de nuevo el río Segura para intentar localizarla a ella o encontrar alguna pista que arroje algo de luz sobre dónde puede estar, aunque la operación de búsqueda terminó sin éxito.

Dos buceadores y un técnico de apoyo recorrieron el río desde El Llano de Molina hasta la Contraparada para rastrear un total de 13 kilómetros del Segura, un tramo que ya volvieron a registrar el pasado domingo. «Estamos deshaciendo un montón de conglomerados de cañas y brozas para comprobar cada rincón del río», explicaba uno de los buceadores, que señala la complejidad de la búsqueda por la cantidad de maleza que hay en la ribera y en el propio Segura. Hoy está previsto que se continúen las labores de búsqueda.

«Nos consta que la Policía está investigando la desaparición y analizando las cámaras de seguridad de todos los comercios y bancos cercanos a su casa para saber qué dirección tomó. Ya tienen alguna primera imagen, pero es sólo el principio», explica Roberto, el yerno de Petra, quien añade que «a pesar de los días transcurridos, la búsqueda ha sido tan intensa y amplia, que el hecho de que no haya aparecido no tiene una explicación y no se descarta que se encuentre aún desorientada, perdida o escondida».

Petra Lara, natural de Santiago de la Espada (Jaén), se despertó el sábado, hizo la cama, ordenó y limpió la casa, y se marchó de ella sin monedero, sin gafas, sin su medicación, sin su bono del autobús y sin abrigo. Su marido, que aprovechó a las siete y media de la mañana para ir al mercadillo municipal, volvió en torno a las diez y se encontró la casa vacía. Desde entonces nada se sabe de ella.