«Conforme, lo acepto». Así se expresaba el pasado viernes ante el juez M. L. G., un hombre que se sentaba en el banquillo por intentar asesinar a su madre.

El fiscal pedía inicialmente siete años de prisión para M. L. G., por un suceso ocurrido en Molina de Segura en 2016. Como él admitió su culpa, se llegó a un acuerdo y no hubo juicio: fue todo de conformidad. El hombre echa la culpa a la cocaína de los hechos que protagonizó: golpeó a su madre repetidas veces con un cenicero de cristal y luego intentó estrangularla en la casa que ambos compartían. Cuando la mujer consiguió escapar, él se tiró por la ventana. Pero no se mató: fue a caer en el coche de un vecino.

Este vecino también asistió a la vista de la Audiencia Provincial, ya que reclamaba a M. L. G. los 3.185 euros que le costó arreglar el vehículo, un Seat Ibiza. «Me quedé asombrado cuando lo vi (el coche), no sabía lo que había pasado, hasta que me dijeron que se había tirado un vecino», contaba el afectado.

Después del lustro entre rejas al que lo han condenado, M. L. G. no podrá acercarse a su madre durante cinco años más. Estará, por tanto, en libertad vigilada. En cuanto a la víctima, no reclamaba absolutamente nada en el juicio.