«La dirección general de Salud Pública y Adicciones, dependiente de la Consejería de Salud, ha elaborado recientemente un informe con recomendaciones en materia de salud pública en relación a la realización de quemas de alpacas de paja y similares en cultivos en el que recomienda su prohibición», según explica Ecologistas en Acción.

Este tipo de quemas es una práctica minoritaria que, desde hace pocos años, se utiliza de manera recurrente en comarcas como la Vega Alta durante los meses de febrero y marzo. Con ellas se pretende paliar los daños de las heladas en cultivos de variedades extratempranas. Sin embargo, el resultado es que se generan densas nubes de humo que disparan los niveles de contaminación, afectando durante horas a poblaciones como Cieza o Abarán, entre otras.

En su informe, Salud Pública explica que «las quemas de balas de paja y de sustancias químicas como parafina en cultivos agrícolas con objeto de mitigar el efecto de las heladas, han ocasionado varios episodios de problemas de contaminación atmosférica, al superar ampliamente niveles permitidos de contaminantes, por lo que se recomienda su prohibición y su sustitución por técnicas alternativas a la quema que no supongan daño para la salud humana o el medio ambiente», añaden.

Ecologistas en Acción, que muestra su satisfacción porque desde Sanidad se reconozca «la gravedad de estas prácticas», demanda a las administraciones, ayuntamientos y Comunidad Autónoma que «dejen de hacer como si no pasara nada y que busquen soluciones a una situación que sigue afectando a miles de personas».