El Ayuntamiento de Totana sancionará con multas de entre 300 y 6.000 euros a los dueños de los perros y gatos del municipio que no estén identificados mediante microchip ni vacunados contra la rabia, y a aquellos propietarios que no retiren los excrementos de la vía pública. También se multará a quienes depositen alimentos y bebidas para los animales en calles.

La Policía Local de Totana, con la colaboración de las Concejalías de Sanidad y Protección Animal, va a iniciar de manera inminente actuaciones con el fin de comprobar que los perros y gatos de la localidad están identificados mediante microchip y vacunados anualmente contra la rabia.

«La legislación de la Comunidad aboga por fomentar la tenencia responsable de mascotas, así como su adopción, y sanciona el abandono, pero también regula los controles sanitarios, las formas de identificación de los animales de compañía, la creación de un registro autonómico, así como aspectos relacionados con la esterilización, mutilación y eutanasia», aseguran fuentes municipales. La Policía Local intensificará también «la vigilancia para identificar y sancionar a aquellos dueños de animales que no recojan los excrementos en la vía pública para acabar con el mal aspecto y suciedad de las calles del casco».