La Floración de Cieza ya está al 25 por ciento y los campos comienzan a enseñar lo mejor que tienen. El escenario comienza a preparase para que, un año más, miles de personas contemplen el maravilloso espectáculo de luz y color con el que los frutales en flor obsequiarán al espectador. Desde la Parra hasta el Elipe y desde la Serrana hasta las Cañadas, un gran manto con distintos tonos de fucsia, rosas, verdes, blancos y lilas comienza a empapar un paisaje que, con solo mirarlo, traslada a cualquiera al mismísimo paraíso. Y es que ya está en marcha La Floración 2018, el mayor de los espectáculos naturales que se dan en la Región, por no decir de todo el país, que dará lugar a que miles de hectáreas se llenen de vida.

Sin embargo, los agricultores, auténticos valedores de este festival sin igual, comienzan a temer que las bajas temperaturas que se han pronosticado para estos días den al traste con sus aspiraciones comerciales. Los distintos modelos que manejan los expertos en meteorología advierten de que el hielo podría reaparecer moderadamente a partir de la próxima madrugada en muchas zonas del Noroeste, el Altiplano y la Vega Alta.

Es en esta última zona es donde más peligro podría haber precisamente en las variedades frutales más tempranas. Ante ello, el sector ha comenzado a prepararse y, debido a la falta de agua que hay, muchos no van a poder poner en marcha el riego por aspersión, no teniendo más remedio que acudir a la quema de alpacas de paja, una técnica que puede amortiguar la helada en 1 o 2 grados pero que causa molestias a la población.

En este sentido, muchos vecinos comprenden la 'lucha' que el agricultor mantiene durante horas para poder salvar su cosecha. Pero hay otros que, al contrario, se sienten molestos cada vez que la ciudad amanece llena de humo.

Manuel Martínez, presidente de Coag Iniciativa Rural, ha pedido «comprensión ante las medidas que los agricultores no tengamos más remedio que adoptar en el caso de que finalmente tengamos que acudir a la quema de alpacas de paja». Otro de los métodos que emplean los agricultores es la quema de velas de parafina enlatadas en botes de latón. En principio, esta práctica no sería peligrosa para la salud de las personas, aunque también, y según los expertos, depende de la cantidad de velas que se enciendan en un determinado espacio y momento. Según Ecologistas en Acción, «se debe evaluar la incidencia que todas estas prácticas en la salud de las personas, controlando la cantidad de quemas que se producen y su impacto en el medioambiente». Pero la gran preocupación que tiene el sector actualmente es la falta de agua.

Y no ya solo para regar, sino también para hacer frente a las heladas con la utilización de los denominados 'pajaritos'. «Es una técnica que, sobre todo los regantes del Trasvase Tajo Segura no pueden utilizar, ya que si no tienen agua para regar, mucho menos disponen de ella para fabricar iglús de hielo sobre la flor, y todo ello a pesar de la importante inversión que han hecho durante los últimas años para montar infraestructuras de estas características», reseña Manuel Martínez, que además anima a todo el sector para que vaya a Madrid el próximo día 7 de marzo a manifestarse, para lo que habrá autobuses subvencionados por las cooperativas.