Ayer se hizo efectiva oficialmente la dimisión del alcalde de Abarán, Jesús Molina, en un Pleno que se celebró en el Consistorio. El ya ex regidor recibió el elogio como persona de todos los portavoces, y le auguraron el mejor de los destinos. Molina dio las gracias a todos los ediles y los vecinos que han confiado en él para ser el alcalde durante los casi siete últimos años.

La salida de Jesús Molina deja Abarán en una incertidumbre política sin precedentes, ya que la alcaldía podría recaer en el PP, a través de su ya candidato, José Miguel Manzanares Peñaranda, o tras un pacto de la actual posición. De hecho, ya hay un principio de acuerdo entre el PSOE e IU para que el próximo regidor sea el socialista Ignacio Carrillo, aunque ambos partidos precisarían de los votos de Ciudadanos y el partido independiente Unión y Desarrollo.