El alcalde de Abarán, el popular Jesús Molina Izquierdo, comunicó en la noche de ayer su decisión de dimitir en una reunión con afiliados y simpatizantes que tuvo lugar en la sede del PP abaranero y que estuvo presidida por Miguel Ángel Miralles, coordinador general del partido en la Región de Murcia, a quien le acompañó Alejandro Zamora, coordinador de Organización.

Según dijo el regidor, que estuvo arropado por todos sus concejales, se va «por motivos estrictamente personales». A los más allegados ha llegado a decir: «Si sigo, me va a costar la salud». No obstante, la legislatura para Molina Izquierdo no ha sido nada fácil, puesto que además de no tener mayoría absoluta en el Consistorio se han sumado las desavenencias existentes en el seno del partido, con luchas internas que, hace unos meses, hicieron que el propio regidor retirara las competencias a la que fuera una de sus concejalas de confianza, Mónica Honrubia.

En la reunión, en la que algunos militantes echaron en cara a los dirigentes regionales que «tienen al PP en los pueblos totalmente abandonado» (se puso como ejemplo también el caso de Cieza, municipio sobre el que la dirección regional no se ha pronunciado tras la ‘huida de cuatro de sus ediles) se dio a conocer al que podría ser el nuevo regidor, José Miguel Manzanares Peñaranda, número 8 en las listas. Se da la circunstancia de que Manzanares nunca ha sido concejal en el Consistorio. No obstante, el pleno de la Corporación se tendrá que reunir para designar al sucesor, que tendrá que contar con la mayoría de votos, es decir, de nueve concejales.

Aunque la sucesión en el cargo parece que no será fácil. Y es que PSOE, IU y Ciudadanos, a través de sus portavoces, Ignacio Carrillo, Pablo Rodríguez y Rosa García, respectivamente, confirmaron ayer que existen conversaciones para desalojar del Gobierno al PP, para lo cual se sumaría los votos de los cuatro concejales del PSOE, los tres de IU, el de la concejala naranja y un cuarto proveniente del edil independiente, Fernando Martínez (UYD), quien también admite que ha habido varias reuniones desde que se comenzó a rumorear, las pasadas navidades, que el alcalde iba a dimitir.

Nueve votos necesarios

Entre las cuatro siglas sumarían los 9 votos que hacen falta en Abarán para tener mayoría. Una vez que el alcalde haga oficial su dimisión, para lo que será preciso convocar un pleno,habrá 10 días de plazo para convocar otra sesión extraordinaria en la que cada grupo presentará a su candidato a la alcaldía, es decir, tal cual se hace en cada comienzo de legislatura. Si ninguna de las propuestas obtuviera la mayoría suficiente para gobernar, tomará las riendas del municipio el alcaldable de la lista más votada, en este caso la del PP.

«Desatascar» el Ayuntamiento

Por su parte, Ignacio Carrillo (PSOE) considera que la situación política por la que atraviesa el municipio de Abarán es «insostenible políticamente hablando, por lo que debemos intentar, de una manera o de otra, sacar adelante a nuestro pueblo».

Mientras, Pablo Rodríguez (IU) anuncia también acciones para «desatascar» el Ayuntamiento y el municipio, mientras que Rosa García ha aseverado que la prueba de la ingobernabilidad por la que atraviesa el pueblo es que el PP Regional «ha querido prescindir de todos los concejales del PP que hay ahora mismo en el ayuntamiento, acudiendo a su número 8, alguien nuevo que nunca ha estado en política».

Lo que está claro es que el futuro político de Abarán va a tener varias semanas clave y el Pleno extraordinario en el que se elegirá el sucesor de Jesús Molina Izquierdo será más que interesante.