El Ayuntamiento de Lorca instalará este verano en algunas de las calles del centro de la ciudad un sistema de toldos que generarán pasillos de sombra para el tránsito peatonal. Se trata de medidas destinadas a reducir los efectos de las olas de calor e islas de calor urbanas a través de una iniciativa enmarcada en el Proyecto Europeo LIFE Adaptate, con una duración de 4 años y un presupuesto que supera los 325.000 euros.

Seguimos en pleno invierno, pero el Ayuntamiento piensa ya en los fuertes días de calor y en las altas temperaturas que nos esperan dentro de pocos meses. Para paliar en cierta medida la situación, sobre todo para quienes caminen por la zona más céntrica, se ha ideado esta iniciativa que se realiza en otros puntos de España, como Málaga o Murcia, entre otras ciudades.

Es un plan que consiste en la instalación de toldos en diversas zonas comerciales y de marcado tránsito peatonal como son las calles Corredera, Pío XII, Alporchones, Almirante Aguilar y parte de Álamo, con el fin de crear zonas de sombraje o corredores en sombra. Entre los objetivos que se marca este proyecto están los de disminuir la temperatura y la sensación térmica de los viandantes, reducir loa temperatura de fachadas y del pavimento que crean microclimas en las ciudades, combatir las olas de calor urbano en beneficio del cambio climático, reactivar el comercio de la zona durante los meses en los que se registran temperaturas más altas, disminuir el gasto en refrigeración de las viviendas y comercios de la zona y con ello, las emisiones de CO2 y adaptarse al cambio climático y a la subida de las temperaturas que se prevé para los años venideros.

El proyecto tendrá una duración de 4 años y cuenta con un presupuesto de 327.953 euros, subvencionado con 179.615 euros por parte de la Unión Europea y 148.338 de aportación municipal. En la presentación del proyecto estuvieron presentes la concejal de Urbanismo, Saturnina Martínez, y los concejales de Comercio y Participación Ciudadana, María del Carmen Ruiz y Francisco Javier Pelegrín, respectivamente.

La colocación de toldos en las calles, según la edil de Urbanismo, no impedirá la visión de los monumentos más emblemáticos de la ciudad , como es el caso del Castillo que actualmente se divisa desde algunas de las calles en las que se va a hacer la instalación. Los toldos se ubicarán temporalmente durante cuatro meses. Se colocarán a finales de mayo o principios de junio y se retirarán a finales de septiembre, una vez que hayan pasado la feria y fiestas. Las lonas serán de tejido calado en color beige y de material ignífugo. El montaje se realizará entre fachadas sin mástiles intermedios entre la segunda y tercera planta de los edificios. Para realizar los anclajes a las fachadas, se ha solicitado autorización de las comunidades de propietarios.