La defensa de Mario C. M., el joven condenado a 19 años de cárcel por asesinar a una anciana cuando entró a robar en su casa de Alhama de Murcia, pedía hace unos días al juez que reabriese el caso, tal y como adelantó LA OPINIÓN. Y es que, según subrayan las abogadas que se encargan de defender a este chico ( María Pérez y Rocío Espinosa), ahora cuentan con más pruebas que confirmarían su inocencia.

De esta manera, un Juzgado de Totana ha considerado que hay evidencias para fijarse en la línea de investigación que señalan ambas letradas. En este sentido, para el presente mes de febrero ha citado a declarar a cinco testigos que sostienen que el asesino de la mujer no es quien está en prisión.

El joven Mario C. M. fue condenado en 2017 a 18 años, 9 meses y 1 día de cárcel después de que un tribunal jurado lo declarase culpable de apuñalar en el cuello a una señora de 83 años en Alhama el 4 de abril del año. 2004.

Asimismo, se condenó a Juan Jesús M.N., alias ´El Cayetano´, a una pena de 4 años y 3 meses por el delito de robo con violencia, al haber asaltado el domicilio de la mujer en compañía de Mario. En este sentido, el jurado consideró probado que ´El Cayetano´ no pudo evitar en ningún momento que su colega matase a la anciana.

Las nuevas diligencias judiciales que se siguen en Totana han sido incoadas tras la denuncia presentada en el juzgado por el padre de Mario C.

Fuentes cercanas al caso explicaron que este hombre contactó con un detective experto en seguridad informática para que investigase el caso de su hijo.

Asimismo, el juez ha pedido a la Policía Judicial que proceda a la identificación del nuevo sospechoso y que le tome declaración.

El juez también quiere que a este chico se le tome una huella genética, con el fin de poder contrastarla con las de la casa de la anciana que obran en la causa juzgada en la Audiencia Provincial de Murcia.

Un testigo contó al detective que el joven al que se señala ahora (también vecino de Alhama de Murcia) le confesó en dos ocasiones que había sido él quien había matado a la mujer. La víctima se llamaba Dolores, tenía 83 años de edad cuando la mataron en su casa y era madre de tres hijos. De su domicilio, los delincuentes se llevaron tres anillos. Al igual que el arma del crimen, no han podido ser recuperados. Apenas valían 2.000 euros.