Los vecinos de las pedanías lorquinas de Tercia y Marchena concluyeron ayer domingo la fiesta que cada año, por estas fechas, organizan teniendo como protagonista una tortada, de 200 kilogramos, gracias a la cual obtienen un pequeño beneficio económico con el que poder mantener, a lo largo del ejercicio, la parroquia de Santa Gertrudis que une a las dos pedanías. La fiesta que se lleva haciendo desde hace varias décadas y que se transmite de generación en generación,gracias al entusiasmo que ponen los vecinos, comenzó el pasado sábado por la tarde en la calle Lope Gisbert donde tiene su sede la famosa confitería-pastelería Blanco y Azul.

Hay que destacar, según los promotores del evento festivo, que Blanco y Azul aporta cada año la tortada de forma gratuita y desinteresada, sin percibir nada a cambio, con el objetivo de que, gracias a ello, puedan obtener la mayor cantidad posible de dinero con destino a la parroquia. La tortada es de 9 alturas.

En la puerta del establecimiento se concentraron los propietarios del establecimiento junto a los mayordomos que organizan los actos dispuestos a iniciar la marcha que recorrió durante la tarde-noche del sábado los caminos y veredas de parte de la rica huerta lorquina promoviendo una fiesta que finalizó a altas horas de la madrugada del domingo.

El cansancio no fue obstáculo para que la diversión y el jolgorio reinaran durante varias horas entre los acompañantes. Un acontecimiento que consiste en llevar la tortada por diferentes puntos de la huerta, haciendo parada en determinados lugares públicos y particulares que se ofrecen a ello, donde la cuadrilla que les acompañan cantan y trovan en torno a la idea que aporta la persona que hace el donativo para la parroquia. La cuadrilla que animó la fiesta fue la de José Acosta 'El Ganadero' y su equipo, quienes hicieron en todo momento las delicias del público que los recibió.

El primer lugar que visitaron fué el bar La Corrida de Tercia, desplazándose después hasta el bar La Copla de la misma pedanía. La comitiva se desplazó a continuación hasta el bar Miguel en la pedanía de La Hoya junto a la carretera nacional 340, proximidades del paraje El Porvenir. Desde allí marcharon hasta los bares Bayonas y Keos de Tercia y a una casa particular para finalizar la noche en el tradicional bar Machaco donde echaron, como se suele decir, «la casa por la ventana», con los trovos y cantos de pascua dirigidos por 'El Ganadero' y su famosa cuadrilla. En todos estos lugares hubo numerosas aportaciones económicas por parte de familias y vecinos que aprovechando la presencia de la tortada y de la cuadrilla pusieron su granito de arena para ayudar en las mejoras que hay que llevar a cabo en la iglesia de Santa Gertrudis.

Según el mayordono, Alfonso Ruiz Peñas, «la principal necesidad en estos momentos es arreglar el tejado del despacho de la iglesia que se encuentra en malas condiciones, aunque también existen otras necesidades en la puerta del templo como son el arreglo de la placeta y escaleras, aunque se hará lo que se pueda y el resto, poco a poco». Los mayordomos que acompañan a Alfonso Ruiz y a su esposa Rosa María Sicilia que residen en Tercia, son David y Teresa, de la misma pedanía junto a los matrimonios formados por José y Justa y Narciso y Juani que pertenecen a Marchena. Las dos primeras parejas acabaron su mandato ayer domingo entrando dos nuevas en su lugar, mientras que las dos últimas seguirán un año más.

Ayer domingo continuó la fiesta con la procesión y misa que ofició el párroco de Santa Gertrudis, Kenneth Chukwuka. Posteriormente se procedió al sorteo de conejos indianos y palomas blancas así como la tortada viajera y una gran cesta.