Santiago de la Riberas rindió ayer tributo a los agentes caídos en la lucha contra el terrorismo. Los actos, organizados por la Asociación Nacional de Guardia Civil 'Marqués de las Amarillas', recordaron a las Fuerzas Armadas, Cuerpos de Seguridad y Seguridad Privada que «dieron su vida por España».

Los actos comenzaron con una misa en honor a las víctimas en la iglesia de Santiago, donde los asistentes partieron, acompañados por veteranos legionarios de la Región, hacia el centro cívico Príncipe de Asturias. Allí se descubrió un monolito en recuerdo a las víctimas del terrorismo.

La Asociación hizo entrega de sus distinciones. Así, se entregó a título póstumo de la Gran Cruz de Caballero de Santiago al teniente de Policía Nacional José Miñano (fallecido hace seis meses después de sufrir durante años las secuelas de un atentado terrorista del que fue víctima en Vitoria en 1982), que recogieron su mujer y su hija, Remedios Miñano, delegada de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en la Región de Murcia.

El Ayuntamiento de San Javier fue nombrado Socio de Honor por la asociación en un acto cuya música la puso la Banda Sinfónica de San Javier. También se reconoció a los coroneles jefes de la Academia General del Aire de San Javier, Miguel Ivorra y de la Base Aérea de Alcantarilla Francisco Javier Fernández, así como a las patrullas acrobáticas Águila y Papea. El grupo ROCA de la Guardia Civil también fue distinguido por la asociación, que entregó un centenar de distinciones abarcando una amplia representación social, entre las que incluyó al cronista oficial de San Javier, Miguel Gallego.