La defensa de Mario C. M., el joven condenado a 19 años de cárcel por asesinar a una anciana cuando entró a robar en su casa de Alhama de Murcia, ha pedido al juez que reabra el caso. Y es que, según subrayan las abogadas que se encargan de defender a este chico, ahora cuentan con nuevas pruebas que confirmarían su inocencia.

Por este motivo, tuvo lugar ayer una vista en el Palacio de Justicia, donde las letradas expusieron los motivos por los que consideran que ha de volver a revisarse el caso y, si así lo consideran los magistrados, llegar a celebrarse otro juicio. Ahora queda en manos de los tribunales la decisión.

En junio de 2017, Mario C. M. fue condenado a 18 años, 9 meses y 1 día de cárcel después de que un tribunal jurado lo declarase culpable de apuñalar en el cuello a una mujer de 83 años en Alhama el 4 de abril del año. 2004.

Asimismo, se condenó a Juan Jesús M.N., alias ´El Cayetano´, a una pena de 4 años y 3 meses por el delito de robo con violencia, al haber asaltado el domicilio de la mujer en compañía de Mario. Los miembros del jurado consideraron probado que ´El Cayetano´ no pudo evitar en ningún momento que su colega matase a la víctima.

Además, la sentencia condenaba a Mario C.M. a otros dos años y 6 meses de prisión y 900 euros de multa por un delito contra la Administración de Justicia, porque mandó mensajes amenazantes a Juan Jesús M.N. diciéndole que «lo iba a matar por chivato», pues ´El Cayetano´ contó a la Benemérita que Mario mató a Dolores. Una vez, hasta le hizo llegar un dibujo con una lápida y su nombre.

En el juicio quedó acreditada la participación de otro chico, que en el momento de los hecho tenía 10 años de edad. Por tanto, no se le pudo imputar delito alguno, dada la legislación vigente. Este chico reside actualmente fuera de España, indican fuentes cercanas.

La víctima se llamaba Dolores, tenía 83 años de edad cuando la mataron en su casa y era madre de tres hijos. De su domicilio, los delincuentes se llevaron tres anillos. Al igual que el arma del crimen, no han podido ser recuperados. Apenas valían 2.000 euros.

Una de las cosas que llamó la atención es que Mario C. M. lleva tatuado en el lado izquierdo de su cuello un cuchillo. En el dibujo del arma blanca se ve que ésta se halla clavada, y se ve también sangre.