Cieza cumplió una vez más con una de sus tradiciones más antiguas y autóctonas: el encendido de las Lumbres de San Antón. Varios fueron los lugares donde los vecinos sacaron sus enseres viejos y los quemaron, tal y como se ha venido haciendo desde hace varias generaciones. Para que la tradición no se pierda, el Ayuntamiento, la parroquia de San Joaquín y la Asociación Cultural Planeta queman una pequeña 'esfinge' que viene a inmortalizar a la frase «por San Antón saca a la vieja del rincón», un estribillo que antiguos ciezanos cantaban mientras el fuego devoraba lo que ya no servía.