Los trabajadores de la cantera de Arimesa de Santomera, a través de su portavoz, Francisco José Palazón, aseguran que la empresa recurrirá la resolución judicial que dio la razón al Ayuntamiento y rechaza la solicitud de la compañía de que se paralice la orden municipal de cierre. «El cierre provisional significa la liquidación de los puestos de trabajo», según explica el ingeniero de minas que representa a la parte social de la empresa.

«Desmantelar la empresa y posteriormente reclamar los daños y perjuicios cuando esté vigente la licencia de actividad es condenarles directamente al desempleo y quizá para siempre por la edad media de la plantilla», añade la compañía en un comunicado.

Para los operarios de la compañía, que funciona desde 1974, el trámite de la licencia de actividad solicitado hace meses «es cuestión de poco tiempo y les permitirá ganarse la vida y salir de su situación desesperada».

Por otra parte, desde Arimesa «se espera que el Consistorio expida la cédula de compatibilidad urbanística como informaron los políticos municipales. Y por último, confían en que el Ayuntamiento subsane el Plan de Ordenación Urbana pendiente desde el año 2008».

El Tribunal de lo Contencioso rechazó el recurso que la empresa presentó contra la orden de cierre. El tribunal resalta que «el interés general de preservar la flora y fauna está por encima», y que la empresa, «sabedora de que tiene que cesar la actividad, no lo hace».

«La orden de cierre de la cantera de Zacacho -explotada por la mercantil Arimesa- «nunca ha respondido a motivaciones políticas, como se ha intentado hacer ver desde la empresa», explicaba la alcaldesa, Inma Sánchez Roca.