La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del 'Plan contra el robo en viviendas', ha desarrollado la operación 'ADALID', que se ha saldado con la desarticulación de una activa organización criminal a la que se le atribuye alrededor de un centenar de robos en viviendas del Bajo Guadalentín. Durante las actuaciones se ha detenido a los cuatro integrantes del grupo delictivo, asentado en Cuevas de Reyllo-Fuente Álamo, donde se ha efectuado la entrada y el registro de un inmueble en el que se han recuperado numerosos efectos procedentes de los robos.

La Benemérita inició la operación el pasado mes de septiembre a raíz de la recepción de varias denuncias por robos en viviendas en los que se sustraían pertenencias de considerable valor, observándose, en las primeras investigaciones, que tras su autoría podría encontrarse un grupo de delincuencia organizada perfectamente estructurado.

Las pesquisas practicadas permitieron constatar la existencia de una organización criminal, cuyos integrantes realizaban labores de vigilancia de posibles objetivos, obteniendo información de los mismos y planificando con antelación los robos a cometer, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Para el desarrollo de su actividad delictiva se reunían previamente en la vivienda de uno de ellos, ubicada en término municipal de Fuente Álamo. Acudían al inmueble vestidos con ropa de calle, se cambiaban posteriormente de vestimenta en el interior del mismo y salían a continuación de la vivienda con ropa oscura para dificultar su identificación cuando cometían los robos durante la noche.

La Guardia Civil destaca que, desde su sede, se desplazaban a los lugares donde habían dejado estacionados los vehículos sustraídos en hechos anteriores para utilizarlos en los desplazamientos a las localidades donde iban a consumar los hechos delictivos.

Una vez obtenida la viabilidad del robo, éste se materializaba en un reducido periodo de tiempo y su principal objetivo era apoderarse de objetos de gran valor.

Las distintas fases de la actividad delictiva estaban distribuidas entre los integrantes de la organización, desplazándose a las localidades donde iban a cometer los robos mediante el empleo de vehículos o bicicletas para, posteriormente a pie, aproximarse a las viviendas donde, empleando la fuerza, fracturaban las rejas de seguridad o incluso las llegaban a arrancar para acceder a las viviendas y sustraer todos los efectos de valor posibles, apoderándose además en varias ocasiones de los vehículos que hubiera aparcados en la parcela o en las proximidades para utilizarlos en robos posteriores.

Tras identificar y ubicar a todos los integrantes del grupo delictivo y una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha localizado y detenido a cuatro personas y ha efectuado, previa autorización judicial, la entrada y el registro el inmueble utilizado como centro de operaciones, en el que se han incautado numerosos efectos procedentes de los robos, como televisores, bicicletas, herramientas y prendas de vestir, entre otros, que tras ser puestos a disposición judicial han sido devueltos a sus propietarios.

La operación, que aún continúa abierta, ha permitido desarticular una organización criminal con una gran actividad, que contaba con una considerable especialización a la hora de cometer los robos y que operaba principalmente en la comarca del Bajo Guadalentín y que se estima que podría encontrarse tras la autoría de un centenar de robos. Las localidades más afectadas por la actividad delictiva de la organización desarticulada son Totana, Lorca, Mazarrón, Águilas y Fuente Álamo.

A los cuatro detenidos, entre ellos el líder de la trama, se les atribuye la presunta autoría de los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza, robo con violencia e intimidación y sustracción de vehículos, y tras ser puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes han ingresado en prisión.