Como cada mes de diciembre, las fiestas patronales de Yecla retoman su pulso con fuerza, y lo hacen con un calendario de actividades, cuyo epicentro volverá a ser la Purísima Concepción -la Virgen del Castillo-, que se extenderá al 17 de diciembre.

Como decorado se mantiene el carácter eminentemente histórico de estos festejos, que tienen su germen en el sentimiento religioso de una compañía de yeclanos que fueron reclutados en 1642 para la Guerra de Cataluña, bajo el mando del Capitán Martín Soriano Zaplana, y que tras seis meses de estancia en el puesto de guarnición de Vinaroz regresaron sin novedad. En aquel momento, y en actitud de agradecimiento por lo incruento de su expedición, no dudaron en subir al Santuario del Castillo ante la imagen que existía, sentando un precedente que con el paso de los años comenzó a calar hondo en la población, que todos los años baja a la patrona, disparando con arcabuces en su honor, a la entonces Parroquia de la Asunción.

Aquel episodio plantó las semillas de unas celebraciones con sello propio, en las que sus principales protagonistas -los Mayordomos del Bastón y de la Bandera, que representan al Capitán Martín Soriano Zaplana y al abanderado de la Compañía- lucen el uniforme reglamentario que les identifica ante los miles de yeclanos que se vuelcan con sus fiestas.

La actividad empezó a desarrollarse el martes coincidiendo con la celebración del denominado acto del beneplácito, y para hoy están previstos otros como la Bajada, que se inicia con la Alborada, y la Ofrenda de Flores, precedida de un recorrido por las calles céntricas de la ciudad.

Mañana, día grande de estas fiestas patronales, será el turno del nombramiento de clavarios y el desfile de la soldadesca, que dará paso a la procesión con la imagen de la patrona, en la que el Mayordomo repite el mismo ritual con la Bandera, a la salida y especialmente a la entrada de la Virgen a la Basílica, en medio de un estruendo ensordecedor de todos los arcabuces disparando.

El broche final se pondrá el domingo 17 de diciembre por la tarde. Con el mismo orden, protocolo y ceremonial observado en la Bajada, se procederá a la Subida de la Virgen a su Santuario.