Desde ayer y hasta el próximo 7 de enero la flota de cerco de la Región de Murcia quedará amarrada en puerto para hacer un 'parón biológico' y dejar que especies como la sardina, boquerón, jurel, caballa, alacha o estornino puedan aumentar en número en las costas murcianas. Dicha flota está compuesta por 19 embarcaciones, que mayoritariamente se encuentran en el puerto de Mazarrón. El patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de dicha localidad, Manuel Sánchez, que asegura que las embarcaciones de arrastre y cerco llevan operando varias semanas en las aguas alicantinas de Altea y Jávea por la escasez de pesca en las costas murcianas, señala que esta temporada de otoño e inicio de invierno «se ha perdido mucha captura en las costas de la Región». Aunque es común que a partir de septiembre los pescadores tengan que ir a faenar a Alicante, Sánchez subraya la espléndida temporada estival que han tenido, donde han llegado, por ejemplo, a las 14.522 capturas de cajas al día de boquerón en el Puerto de Mazarrón.

Respecto a la cotizada gamba roja, estima que han llegado a los 60 o 70 kilos de captura diaria estas fechas, lo que deja «muy buenos precios de cara a la Navidad». En 2018 se abrirá una convocatoria de ayudas para cubrir las pérdidas económicas que conlleva el cierre de la pesquería. Tanto los armadores como los marineros podrán acogerse a estas ayudas públicas.