Motivación, confianza y superación ante el desafío. Esas son algunas de las virtudes que personifica Maza Grupo y que representa su líder, Pablo Soler, un joven de 35 años nacido en Argentina que encontró su suerte donde nunca imaginó: en Yecla. Eso sí, la familia Maza, fundadora de este negocio familiar, también fue afortunada al encontrarlo a él...

¿De dónde viene Pablo Soler?

Desde el noroeste de Argentina, de una provincia llamada Jujuy que colinda en el oeste con Chile y por el Norte con Bolivia.

¿Lo echa de menos?

Lo primero que descubrí cuando me marché es que el ser humano tiene una capacidad de adaptación inigualable; y lo segundo, que puedes cambiar de casa, barrio, país o continente, también de amigos, pareja o trabajo, pero nunca de familia, ya que tus padres y tus hermanas seguirán estando ahí. Cuando voy a Jujuy reactivo la esencia de mis orígenes, no echo de menos esos paisajes, pero sí a la familia.

A día de hoy es gerente de Maza Grupo, pero su toma de contacto con la empresa la hizo como cliente. ¿Cómo es esa historia?

Decidí dejar mi trabajo y mi vida en Cartagena, y trasladarme a Yecla junto con mi mujer, ya que ella es yeclana. Para mí era más importante el proyecto de vida que tenía con ella que lo que hasta entonces había conseguido, y si hay algo que me ha hecho avanzar en esta vida, es confiar siempre al 100% en mí.

Conocí a la familia de los Maza en 2009 a través de mis suegros, y decidí hacer mi casa con Maza Grupo como peón, dando caña a la hormigonera. Hubo química y buen rollo, y al mes y medio, les propuse un plan estratégico a cinco años para esta empresa familiar que tenía inquietud por cambiar cosas que se venían haciendo desde su fundación en 1949: ellos, milagrosamente, aceptaron. La clave, sin duda, y lo que yo más admiro, es que confiáramos mutuamente en nosotros. Se han cambiado cosas, pero lo que siempre trascenderá serán los valores de la familia Maza.

¿En qué punto se encuentra Maza Grupo?

En un momento de inflexión clave. Nos hemos preparado para la expansión nacional, un salto cualitativo y cuantitativo. Todo lo que supone un desafío implica que tienes que evolucionar y es lo que nos ha llevado a día de hoy a ser una empresa referente en innovación, en rentabilidad ética y en novedades que facilitan la vida del cliente. Por ello hemos diseñado ‘La casa que crece’: si tú puedes gastarte 120.000 o 150.000 euros en un piso, con nosotros puedes conseguir un chalet, y con los mismos metros que tendría el piso. Después, progresivamente, puedes añadir más metros si lo necesitas, y en un futuro, si la casa se queda grande, puedes independizar ciertas partes de la vivienda para alquilarlas: vuelves a achicar la casa, y además le sacas rentabilidad.

¿Y qué opinión cree que tiene la competencia de Maza Grupo?

Que somos un referente. Iniciamos las primeras obras con cúpula geodésica en la Región, hicimos viviendas con sistemas de aislamiento exterior en Yecla, y tenemos una aplicación móvil para poder hacer un seguimiento de cada obra: planos, presupuesto firmado, evolución en fotografía, explicación de modificaciones… Este seguimiento es un servicio más de lo que llamamos ‘Integral-Pack’, una gestión total del proceso de construcción de una casa, y adecuado al presupuesto que tienes.

¿Cuál ha sido el secreto para sobrevivir, y posteriormente crecer, en plena crisis del sector?

Para sobrevivir debes tener la convicción de que vas a conseguirlo; buscar para el cliente la felicidad que transmitía la familia Maza; y por supuesto, no bajar los precios. Puedes hacerlo una vez, en un proyecto que te interese particularmente, pero no durante meses o años. Creces porque tienes más trabajo, necesitas más empleados y medios, pero estás perdiendo dinero con cada obra que haces.

¿Y qué diferencia marca Maza Grupo dentro del sector?

Especialmente, el único interlocutor que contacta con el cliente, que lo hará todo: buscar la parcela, diseñar el proyecto, y ejecutar la obra, además de la confianza que transmite una empresa familiar, un negocio transparente y cercano. También el remate, el mínimo detalle, la concreción de las cosas, todo lo que sabemos que al cliente hará feliz y marcará la diferencia. Todo esto nos abrirá las puertas de grandes ciudades como Murcia, donde ahora nos estamos expandiendo, y Madrid.

En Madrid, donde ya han colocado la primera piedra de su primer proyecto…

Exacto, hemos colocado la primera piedra de un chalet en Madrid. Esta solución integral nos abre las puertas de sitios en los que la gente tiene poco tiempo. En Madrid inviertes una hora para ir al trabajo y otra para volver, dos horas al día que aquí puedes utilizar para tu vida, pero en una ciudad como Madrid no. Se trata de simplificar la vida a la gente.

¿Y qué más tipos de proyectos realiza la empresa?

Además del ‘Integral-Pack’, tenemos un proyecto de línea acabada elaborado por nosotros y en el que se puede elegir si se opta por construir una fase, dos, tres, y todo con un precio cerrado. También tenemos una línea comercial e industrial a disposición de empresas, para las que diseñamos, presupuestamos, distribuimos el diseño de todo el mobiliario de la tienda, y demostramos cómo quedaría. Por ejemplo, en hostelería, acabamos de terminar nuestro tercer Foster’s Hollywood en Murcia.

¿Serían capaces de soportar la construcción de un proyecto como un centro comercial o un estadio de fútbol?

Maza Grupo, con el valor de la colaboración y la cooperación, puede cumplir con cualquier tipo de obras. Lo que no esté a nuestro alcance, lo conseguiremos a través de otra empresa que necesitemos y que esté dispuesta a colaborar. Esto se hace mucho en grandes obras, la unión empresarial para ejecutar, como por ejemplo, las vías del AVE. Si nos juntamos, podemos ejecutarlo. Maza Grupo se abre a cualquier colaboración.

Me gustaría saber cuáles son los objetivos a corto, medio y largo plazo de la empresa.

A corto plazo, que continúe nuestro crecimiento anual, que actualmente está en torno al 40% desde el año 2010, y seguir siendo un referente en innovación y servicio integral, que la gente nos siga identificando con eso; a medio plazo, tener oficinas en Madrid y Murcia, propias y con un concepto distinto a lo que existe hoy; y a largo plazo, expandirnos por toda la zona de Levante, prioritariamente. Y bueno, lo mismo de allí acabamos en Nueva York o Miami. Hoy no es un objetivo, pero si hay que saltar el charco se salta.