La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) celebra que el Tribunal Supremo haya declarado nula la decisión del Ministerio de Industria y Energía de limitar a 15 años las ayudas a las plantas de tratamiento de purines para generar electricidad a partir de deyecciones ganaderas. La sentencia permite reabrir todas las plantas que tuvieron que cerrar el 2014 por el recorte del Estado a las energías renovables y la cogeneración, restableciendo el plazo con derecho a ayudas a 25 años.

Las 29 plantas de purines tienen capacidad para gestionar anualmente más de 2.500 millones de litros de purines procedentes de dos millares de granjas de porcino. En este sentido, desde COAG se ha reclamado a las administraciones estatales y autonómicas agilizar los trámites necesarios para reabrir todas las instalaciones. Asimismo, esta organización ha solicitado que los años que las plantas han tenido que estar cerradas por el recorte del Gobierno, no computen dentro de los veinticinco años de vida útil establecidos por la normativa inicial, finalmente restablecida.