La Comunidad de Regantes de Lorca tiene previsto prohibir la venta de agua para nuevas plantaciones, a partir del próximo jueves 30 de noviembre, según confirmó ayer a esta Redacción el presidente de los comuneros lorquinos, Juan Marín.

La escasez de recursos, según Marín, hace que solamente se puedan regar a partir de ahora los cultivos que hay plantados para poder sacar adelante las cosechas.

La Comunidad de Regantes de Lorca dispone de aquí a final de año de unos 4,5 hectómetros cúbicos de agua, parte de los cuales procede del embalse de Puentes, cuyas existencias se agotarán en dos o tres semanas, como máximo. La decisión de no poder vender más agua para nuevas plantaciones se debatirá en la junta de gobierno de la Comunidad de Regantes de Lorca, el próximo miércoles. Para el presidente de los comuneros lorquinos, Juan Marín, «se trata de una medida desagradable, drástica y contundente que nunca nos hubiera gustado tener que adoptar».

Previamente a la decisión que debatirá la junta de gobierno del próximo miércoles, el presidente se ha reunido ya con las cooperativas agrarias y semilleros que distribuyen la planta para ponerles al día de la situación ante la escasez de recursos hídricos que existe. La medida de no poder vender agua para nuevas plantaciones estaría en vigor «hasta que llueva o podamos obtener el agua que necesitamos siendo entonces cuando volveriamos a la normalidad», ha dicho Marín, y recuerda que «la situación es la más dramática que hemos conocido hasta ahora, pues no hemos vivido nada igual».

Los cultivos que ahora necesitan el agua para que pueda salir adelante la cosecha son los de lechuga, brócoli, coliflor o alcachofa recientemente plantados a los que «hay que dar prioridad», según Marín. El presidente de los comuneros lorquinos recuerda que el suministro procedente del trasvase Tajo-Segura permanece cortado desde el pasado mes de mayo y el agua de la cuenca desde hace un mes, pudiendo recurrir solamente al agua procedente de la desaladora de Águilas, pozos y pantano de Puentes.

Al margen de lo que decida la junta de gobierno del próximo miércoles, algunos regantes pidieron ayer al presidente de la entidad que se respete y aplique el sistema de cupos que tiene establecido la Comunidad de Regantes de Lorca para que se pueda repartir el agua en base a las hectáreas de cada agricultor. No obstante, Marín considera ridículo aplicar dicho sistema porque «sería poder conceder 150 metros cúbicos de agua por hectárea y eso no supone nada».

Pérdidas de puestos de trabajo

El presidente de los comuneros se muestra convencido de que la escasez de agua «no es un problema que afecta solamente al sector agrícola sino a la sociedad en general, porque son muchos los sectores que dependen de la agricultura». En este sentido, augura que de no cambiar las cosas a lo largo de los próximos meses, de aquí a la primavera, se podrían perder de un 30 a un 50% de los jornales y puestos de trabajo, «teniendo en cuenta que la mano de obra se utiliza, no solo para la plantación, sino también para la recolección y transformación y exportación de los productos». El problema, según Marín, «es de todos».

El presidente de los comuneros ha señalado también que «la Comunidad de Regantes de Lorca estará a la cabeza de cuantas movilizaciones se organicen para pedir agua, ya sea en Murcia, en Madrid o donde haga falta».

La Comunidad de Regantes de Lorca celebró ayer la junta general para renovar a 13 de los 25 vocales que forman la junta de gobierno. Finalmente, solo hubo que efectuar votaciones para los distritos de Sutullena y Tercia-Amarguillo, al haberse presentado más de un candidato. También hubo votaciones para designar al vocal segundo del jurado de riegos por el mismo motivo.