Hace algo más de mes y medio, la imagen de la patrona de Mula, la Virgen del Carmen, era llevada hasta Espinardo, al taller de Enrique Barcalá Bellod, para desarrollar un proceso de restauración que se prolongará hasta el mes que viene. La Virgen del Carmen es una obra de talla en madera y de vestir del escultor José Sánchez Lozano datada de 1947. Este año se conmemora el 70 aniversario de su llegada a Mula.

Una vez analizada la talla se ha localizado que las tres devanaderas muestran un notable movimiento. La madera soporte de la cabeza, manos y piernas presenta fisuras aunque no problemas estructurales, al tiempo que no se aprecia el ataque en la imagen de insectos xilófagos ni infección de hongos. El diagnóstico realizado determina que hay una falta de madera en una punta detrás del pelo, las pestañas están rotas y se aprecian fisuras y grietas en la cadera, la parte izquierda de la espalda, el hombro y la axila derecha, ésta última la más importante. Además, el hombro izquierdo también está fisurado en su parte posterior y un golpe detrás de la cadera derecha ha producido una pérdida de policromía.

La policromía muestra una suave suciedad superficial y oscurecimiento de barnices, con algún repinte puntual y en la peana hay agujeros antiguos de varios diámetros, algunos inútiles. El tratamiento de restauración que se está desarrollando consiste en la consolidación de la policromía y del sistema de devanaderas. Sellado de agujeros no funcionales, resanado, encolado y cosido de fisuras y sentado de color en levantamientos de capa policroma.

La Samaritana, la próxima

Desde la Hermandad del Carmen aseguran, además, que para principios de 2018 se prevé restaurar la imagen de la Samaritana, obra también de Sánchez Lozano y datada de 1946, imagen que también se encuentra bastante deteriorada y que lucirá restaurada para el Miércoles Santo próximo.