Más de veinte años de problemas para llegar a las pedanías altas de Moratalla, debido al mal estado de la carretera, puede llegar a su fin en unos meses. El alcalde de Moratalla, Jesús Amo, mantenía un encuentro con su homólogo en el Ayuntamiento de Hellín y vicepresidente de la Diputación, Ramón García, para buscar una solución al tramo de carretera perteneciente a Castilla-La Mancha, que da acceso a las pedanías de Benizar, Otos, Mazuza y Casa Requena.

Según explicó Amo tras el encuentro, «he obtenido el compromiso del vicepresidente de la Diputación de que la próxima semana se pondrá encima de la mesa el arreglo de la carretera». Sobre los tiempos Amo puso de manifiesto que «se intentará resolver en el menor tiempo posible, y con el compromiso de que será la Diputación quien le haga frente al presupuesto». El regidor recordó que «es una necesidad imperiosa el arreglo de la vía, ya que no es de recibo que en el año 2017, los vecinos de las pedanías afectadas tengan que pasar por un camino de cabras». Recientemente se llevó a cabo un parcheado del tramo de carretera con titularidad manchega.

Conexión con Albacete

Las calzadas en cuestión son los tres primeros kilómetros de la carretera B-30, que conecta la pedanía de Moratalla con el cruce de la CM-3217 Tazona, un tramo que está dentro del término municipal de Socovos en Albacete, lo que está haciendo más complicado su arreglo. Así como el tramo que une Benizar con Otos, Mazuza y Casa Requena, dentro del término municipal de Moratalla.

El pasado verano, los vecinos se manifestaron en dos ocasiones. La presidenta de la asociación de vecinos de Benizar, Ana Rosa Moreno, recuerda que llevan «más veinte años reivindicando el arreglo de la vía», poniendo de manifiesto que «queremos que las administraciones se pongan de acuerdo y nos arreglen la carretera que cada vez es más peligrosa».