Un juez ha absuelto de un delito de abandono temporal de menores a una madre, a la que la acusación particular le pedía dos años de prisión, que mandó a su hijo adolescente a Francia solo en un tren tras haber pasado las vacaciones de Semana Santa con ella en Almería para que volviera a su localidad de residencia, junto a su padre. La sentencia considera que «no concurren los elementos suficientes para considerar que la mujer sometió a abandono temporal a su hijo», ya que «no supuso una situación extrema de desamparo y desprotección del menor».

El menor partió el 27 de abril de 2014 de Lorca hasta Marsella, a unos 70 kilómetros de donde él vivía, en un viaje que tenía un transbordo en otra ciudad gala, si bien la mujer había comunicado previamente a su exesposo mediante correo electrónico el itinerario y el horario del viaje, lo que le permitió a este articular medios para recoger a su hijo en la estación.