Tras cuatro meses desaparecido, nada se sabe sobre Jesús Martínez Pérez, un vecino de Jumilla del que se perdió la pista el pasado 16 de mayo. Para acrecentar la tragedia, este hombre pertenece a una familia que lleva varios años marcada por la desgracia. Y es que una vecina de la localidad, cuñada del desaparecido, ha tenido la desgracia de enterrar a su marido y tres hijos, todos ellos fallecidos en extrañas circunstancias. Hace varios años fallecía un niño de corta edad tras ser atropellado por un familiar de profesión panadero. Otro de los hijos fallecía al caer al vacío desde una terraza en la calle el Pósito de la ciudad y poco después la mujer tuvo que asistir al entierro de otro de sus hijos. Años después su marido fallecía al volcar el tractor que conducía en una explotación agraria situada cerca de el paraje de el charco del Zorro. Es, decir, cuatro entierros en el seno familiar ha sufrido esta señora que prefiere mantenerse en el anonimato, pese a haber sido visitada por esta Redacción, ya que estas muertes le traen malos recuerdos.

Por si faltara poco a esta familia jumillana, el pasado 16 de mayo desaparecía Jesús Martínez Pérez, de 61 años. En el momento de la desaparición, Jesús, que mide 1,74 metros de estatura, iba vestido con pantalón vaquero y camisa y, viajaba en una bicicleta de color rojo.

Una bicicleta roja

Hoy se cumplen cuatro meses de la desaparición y a pesar del tiempo transcurrido (120 días), la Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis, ya que no hay rastro ni de la bicicleta que conducía ni del propio Jesús.

Los familiares han pedido a la Guardia Civil que se continúe con la investigación, ya que este vecino de Jumilla se encontraba en tratamiento médico y solía tomar medicamentos habitualmente. Pese a todo no pierden la esperanza.