El vecino de Macisvenda (Abanilla) Patricio Marco Tenza ya puede presumir de ser centenario. Y ha llegado a los cien años como un auténtico superviente tras haber estado dos veces al filo de la muerte. La primera en la Guerra Civil española (1936-1939), cuando una gran viga de madera que cruzaba una bodega le salvó de morir en un fuego cruzado. Y la segunda fue cuando reclutaban voluntarios para la División Azul unos años después, cuando a tan sólo 15 minutos de salir el tren de Hendaya cargado de soldados hacia el frente ruso, un capitán dijo que « los voluntarios al tren». Patricio respondió que no iba «voluntario, sino obligado» y fue enviado de nuevo al cuartel, salvándose de una muerte segura, ya que ninguno de los que iban en ese tren regresó.

Patricio sopló las velas acompañado de su hijo Luis Carlos, su nuera Paquita y sus nietos Luis Patricio y su novia Susana, Julia, Susana y Carlos, junto otros familiares y amigos, así como el párroco don Agustín. La fiesta tuvo charanga, tortada y cómo no, muchas felicitaciones de familiares y vecinos de Macisvenda, que tras la ofrenda de flores al patrón, San Juan Bautista, pasaron a saludar a Patricio, quien pese a tener la vista algo mermada, hace sus cortos paseos por los aledaños de la casa, y escucha la radio para estar informado al día.