El proyecto para la futura instalación de una granja porcina junto al Monte Arabí en la localidad albaceteña de Montealegre y a escasos metros del término municipal de Yecla, un proyecto que por el momento está paralizado por la empresa promotora, Cefusa, continúa preocupando a los vecinos de la localidad del Altiplano.

La Plataforma Ciudadana Salvemos el Arabí sigue dando pasos para evitar la construcción de las instalaciones porcinas y presentó un informe firmado por Miguel Ángel Esteve, profesor de Ecología y de Evaluación del Impacto Ambiental de la Universidad de Murcia (UMU), y la investigadora Julia Martínez. En el estudio se asegura que «la empresa debería renunciar a la ejecución del proyecto tanto en el entorno del Arabí como en el del Cerro de los Santos, salvaguardando así la integridad ambiental del paraje por razones de salud pública, la calidad de vida de los habitantes, la preservación del patrimonio cultural y las posibilidades de desarrollo basado en el turismo rural, natural y cultural».

El informe añade que «las explotaciones porcinas proyectadas, por su inadecuada ubicación, ocasionarían un impacto ambiental significativo sobre el Monte Arabí y sobre los valores ambientales, arqueológicos y culturales de este Bien de Interés Cultural, monumento natural y patrimonio de la humanidad, incluyendo su biodiversidad y especialmente las poblaciones de aves rapaces y otras especies amenazadas».

También se asegura que serían «una fuente de contaminación que afectaría a las aguas subterráneas (pudiendo a la larga impedir o limitar el uso actual para abastecimiento humano), los suelos y la vegetación natural de un espacio agroambiental hasta ahora bien conservado».

Para lograr la suspensión definitiva del proyecto, la Plataforma Ciudadana Salvemos el Arabí anunció la constitución de un gabinete técnico compuesto por diferentes profesionales de la ingeniería, médicos especialistas en Salud Pública, arqueólogos, paisajistas, biólogos y químicos que están coordinados por la abogada Magdalena Rico Palao. El objetivo es, según explican desde la asociación vecinal, «analizar el proyecto de las granjas porcinas y argumentar la oposición al mismo».

Por su parte, desde la empresa Cefusa, promotora del proyecto y propiedad del Grupo Fuertes, han paralizado el proyecto «hasta encontrar un consenso social».