La música fue la gran protagonista en el Gran Desfile de Moros y Cristianos de Jumilla, organizado por la Asociación Don Pedro I, que ayer recorría las calles de la localidad, ya entregada a las fiestas que, en última instancia, honran al dios del vino: el Dioniso griego, el Baco romano.

El desfile se inició pasadas las nueve de la noche entre el Arco de San Roque y la Plaza del Rollo. Oriundos y visitantes salieron a la calle para disfrutar de un evento de colorido e historia.

En este sentido, miles de personas vieron desfilar a las comparsas jumillanas, que son Sarracenos de Geminalet, Caballeros del Infante Musulmanes de Abd-El-Azid, Caballeros del Infante Don Fadrique y Arcabuceros Pedro Pérez Caballero.

El desfile lo iniciaban las banderas de los municipios adscritos al Área VI pertenecientes a la Unión de Entidades Festeras de la Región de Murcia, un colectivo integrado por las localidades de Santomera, Torre Pacheco, Murcia y Los Alcázares.

Actuaron un grupo de danzarinas y el ballet Templario de Aurelia Peña de Murcia.

La abandera de la Comparsa de Sarracenos de Geminalet, Paqui Pérez, iniciaba el cortejo del bando moro, en el que tomaron parte las bandas de música Costablanca (Alicante) y una banda de música de Jumilla. Emiliano Hernández Carrión, capitán del bando moro cerraba el desfile a bordo de una gran carroza.

Un grupo de lucha de espectáculos Baluarte desfiló en estas fiestas de Moros y Cristianos de Jumilla antes de que aparecieran los integrantes del bando Cristiano con su capitán, Francisco Jiménez Simón al frente. Una fila de guerreras del Infante Don Fadrique desfiló por las calles de Jumilla junto a festeros de Cieza, Novelda, Abanilla y Albatera.

Esta noche, a partir de las 22.00 horas, en el campamento Moro y Cristiano, situado en el paseo Lorenzo Guardiola, se representa la Embajada y el Parlamento, recordando la toma del Castillo de Jumilla para la corona de Castilla el 27 de abril de 1357.