El dispositivo especial 'Thader', que extrema las acciones de detección y extinción de incendios en las riberas del río Segura, lleva activado desde principios de este mes y busca preservar estos ecosistemas y minimizar los efectos ante posibles incendios, según explica la Comunidad. Hasta el próximo 15 de octubre estará en vigor este operativo especial de custodia formado por agentes medioambientales y brigadas de intervención rápida. Desde enero hasta abril de 2017 se produjeron 15 incendios de ribera. Todos quedaron en conato, con una superficie total afectada de 1,28 hectáreas. El mayor de estos incendios tuvo una superficie de 0,59 hectáreas y tuvo lugar el 11 de abril en el Barranco del diablo de Albudeite, en el río Mula.

El dispositivo se inauguró en 2010 por la repetición de incendios relacionados con la quema de cañaverales en el entorno del río. Además, estos fuegos conllevan un riesgo físico para todas aquellas personas que participan en su extinción y un perjuicio económico considerable, tanto por los medios que se desplazan a sofocarlos como por el valor de los bienes que desaparecen bajo las llamas. Desde su puesta, cada año decrece el número de incendios de ribera, aunque se está en máxima alerta para evitar su proliferación. Para lograr este fin, agentes medioambientales y brigadas forestales especializadas recorren a diario los márgenes de los ríos Segura, Argos, Mula y Pliego, así como numerosas ramblas.

Agentes en todos los municipios

En el dispositivo participan agentes medioambientales de Moratalla, Cehegín, Calasparra, Cieza, Abarán, Mula y Ricote. A ellos se sumarán las brigadas de intervención rápida de Mula, Cieza, Murcia y Caravaca de la Cruz con un vehículo ligero con cisterna de 400 a 800 litros de capacidad. En conjunto, participarán en el dispositivo un total de 32 personas.

Entre sus labores está trasladar información y apoyo a todos los usuarios de estas áreas y corregir en último extremo las conductas o actividades irresponsables. Además, las brigadas de intervención rápida registran los puntos donde existe acumulación de ramas en los cauces, donde se prevea que puede originarse un incendio.