El grupo municipal de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca propondrá en una de sus enmiendas a la nueva ordenanza destinada a regular la convivencia de los usuarios en las playas del litoral que una de las 13 calas y playas con las que cuenta este término municipal sea nudista para evitar así las multas por esta razón. La concejala de esta formación política, Gloria Martín, lamenta que «en lugar de elaborar una ordenanza para sancionar el vertido de residuos agrícolas al mar, el Ayuntamiento se dedique a coartar libertades públicas».

La edil califica de insuficiente la duración de la temporada de baño, de junio a septiembre y presentarán también como enmienda que se extienda a mayo y octubre por considerar que durante ambos meses las playas son también muy frecuentadas.

En cuanto al nudismo alerta que «el Partido Popular de la Región de Murcia está intensificando su particular y retrógrada cruzada contra el nudismo en las playas del litoral murciano, como muestra el hecho de que municipios gobernados por este partido, como San Pedro del Pinatar o Mazarrón, se sancione con multas de hasta 3.000 euros a través de sendas ordenanzas recientemente aprobadas».

En el caso de Lorca, según Martín, «las multas serían de 750 euros, lo que nos parece injusto, ya que el Ayuntamiento no prevé delimitar ningún espacio destinado a este uso, es decir, que castiga sin ofrecer ninguna alternativa». La edil afirma que «Lorca cuenta con playas prácticamente desiertas, incluso en pleno mes de agosto, como es el caso de la Junquera, ya que el 95% de los lorquinos no sabe donde está y que podría ser un emplazamiento óptimo para permitir el nudismo sin tener que condenar a quienes lo practican a multas considerables o a desplazarse hasta la localidad almeriense de Vera». Lo mismo sucede, según la edil, con los animales de compañía entendiendo que «las playas de Calnegre, de un uso fundamentalmente familiar, precisen de medidas más limitantes en lo que se refiere a algunas prácticas». Añade que «en las ubicadas en la zona de Cabo Cope, menos frecuentadas por las dificultades para su acceso, el Ayuntamiento podría ser menos restringente». La edil recuerda que el Consistorio «nunca ha tenido problemas graves relacionados con la falta de civismo en las playas».