Dieciséis familias del paraje de La Campana de Lorca han denunciado que llevan 13 años esperando que el Ayuntamiento resuelva los problemas de saneamiento que sufren en una promoción de viviendas que en su día construyó la empresa municipal Suelo y Vivienda de Lorca SA (Suvilorsa), actualmente en proceso de disolución. Los vecinos aseguran que no aguantan por más tiempo los malos olores que desprenden las fosas sépticas que se construyeron para solventar la situación de forma provisional.

Mientras tanto, dicen los vecinos, «se está actuado con palicos y cañicas para resolver un problema que dura ya trece años». Ante la advertencia efectuada por el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Antonio Meca, de acudir al Consistorio con un recipiente de residuos procedentes de las fosas sépticas cercanas a las viviendas, «el equipo de gobierno ha respondido limpiando los pozos ciegos, sellando las tapas y vallando el recinto para impedir el acceso al mismo de los niños con el consiguiente peligro que ello supone», según explicó ayer el propio Meca, que estuvo acompañado por dos de los vecinos afectados, Pedro Ruiz y Pedro Blázquez, respectivamente.

Ruiz indicó que lo que está ocurriendo en La Campana «es un atentado contra la salud pública», mientras que su compañero Blázquez dijo que se está incumpliendo tanto la normativa europea en materia de medio ambiente como la Constitución Española al no disponer de una vivienda en condiciones dignas.

Los vecinos dicen que «esta no es la solución definitiva» y aseguran que seguirán luchando hasta conseguirlo. Meca insiste en que seguirán exigiendo al equipo de gobierno «la solución definitiva que pasa por la construcción de la red de alcantarillado y colectores para la eliminación definitiva de los pozos ciegos, compromiso que han asumido públicamente y que controlaremos».

Hace unos días, el concejal responsable de Suvilorsa, Francisco García, manifestó que el Consistorio avanza en una solución definitiva para dotar de saneamiento a las 16 viviendas que se construyeron hace ya 13 años, añadiendo que se trata «de un problema generado por la falta de previsión de la anterior administración municipal cuyas consecuencias están pagando los lorquinos, especialmente los vecinos de la zona».

Según García, el Ayuntamiento comparte la sensibilidad de los vecinos afectados y recuerda que la actuación no contempló en su día una solución eficaz para estas aguas recurriendo a la construcción de un depósito que se procede a vaciar de forma periódica.