El doctor Joaquím Muñoz es uno de los especialistas más reconocidos de España en reconstrucción mamaria y mañana miércoles estará en el Balneario de Archena ofreciendo una conferencia sobre este tipo de intervenciones invitado por la delegación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) del municipio. El acto tendrá lugar a las seis de la tarde en el Hotel León del Balneario de Archena.

En la conferencia del miércoles hablará sobre la intervención que usted lleva a cabo en su clínica y en la que a la paciente se le extirpa el tumor y se le hace la reconstrucción mamaria en la misma operación. ¿Cómo es este proceso?

La cirugía empieza por la mastectomía incluyendo el complejo areola pezón pero preservando la totalidad de la piel de la mama. Así procedemos al abordaje de la axila según el diagnóstico previo para evaluar el estado de los ganglios. Si los ganglios están afectados se procede a vaciar la axila. Una vez realizados estos pasos, y habiendo comprobado en el mismo quirófano que toda la enfermedad ha sido extirpada, empieza la parte reconstructiva. La reconstrucción consiste en restaurar el volumen y forma de la mama y para ello procedemos a la obtención por endoscopia del músculo dorsal ancho. La novedad es que aplicando la endoscopia logramos minimizar cicatrices, que antes podían llegar a cruzar la espalda de la paciente, a otras pequeñas de 3 a 4 centímetros que quedan escondidas bajo la línea del sujetador. El volumen de la mama lo conseguimos mediante un implante anatómico que conjuntamente con el músculo debajo de la piel nos permite realizar una reconstrucción segura, de un aspecto estético y tacto excelente, todo ello con el complejo areola pezón reconstruido y una mama y espalda sin cicatrices.

La novedad radica, precisamente, en que la reconstrucción se realiza mediante cirugía mínimamente invasiva. ¿Qué ventajas aporta respecto a la intervención

habitual?

La aplicación de la endoscopia supone un gran avance respecto la técnica convencional que asocia grandes cicatrices. Como hemos comentado nuestro objetivo es hacer el paso de la enfermedad invisible, libre de marcas y estigmas que puedan condicionar la vida personal y social de la paciente. En ello el uso de técnicas mínimamente invasivas como la aplicación de la endoscopia es fundamental.

El que se extirpe y se reconstruya la mama en una misma operación hace que la paciente no tenga que pasar por el trance de verse sin pecho, ¿cómo es ese momento? ¿Lo agradecen las mujeres que se ponen en sus manos?

El hecho que la paciente salga de quirófano con la mama, el pezón reconstruido y la mama sana ya simetrizada evita nuevos pasos por quirófano y supone que en ningún momento la paciente pierda una de las piedras angulares de su identidad sexual. Una de las mayores satisfacciones es que una paciente tras operarse nos comente no haber tenido sensación de enfermedad, si no ha de hacer tratamientos complementarios como la quimioterapia o radioterapia, o bien que refiera que se ve el pecho más bonito tras intervenirse que en el momento del diagnóstico. Nosotros no tratamos con cáncer únicamente, sino con mujeres que superarán el proceso y a las que les hemos de ofrecer la oportunidad de continuar viviendo una vida plena y sin complejos, en ese aspecto somos muy exigentes.

¿Para qué tipo de tumores está indicada esta técnica?

Hoy en día estamos en una situación en la que gracias al diagnóstico precoz, el trabajo conjunto con oncólogos y radioterapeutas, así como el avance en nuevos tratamientos podemos ofrecer una solución a cada caso, evitando el estigma o la sensación de amputación en la mujer. Únicamente aquellos tumores con afectación de piel o inflamatorios serán aquellos en los que la piel de la mama no se pueda conservar y en los que tendremos que plantear realizar otra técnica.

Las altas tasas de supervivencia en cáncer de mama han hecho que la preocupación de las pacientes ya no sea el superar la enfermedad, algo que se da casi por seguro, sino el cómo quedarán después de la mastectomía. ¿Hace esto que los esfuerzos se centren en mejorar la imagen final del pecho?

Como cirujano oncológico y plástico me he especializado en el tratamiento integral del cáncer de mama. Nuestro equipo recibe a las pacientes con la enfermedad en la mama derivada de sus oncólogos con los que, en muchos casos, colaboramos estrechamente. Nuestro trabajo es el tratamiento del cáncer, la extirpación del mismo, el abordaje de los ganglios y en la misma intervención la reconstrucción de la mama enferma y la simetrización de la mama contralateral. Así entendemos la cirugía del cáncer de mama, integrando en un todo y entendiendo a la paciente como mujer. Nosotros no tratamos cánceres de mama, nosotros tratamos mujeres con cáncer de mama. Desde esta afirmación orientamos nuestro trabajo haciendo que la mujer no se vea en ningún momento sin mama ni con grandes cicatrices que una vez pasado el tratamiento complementario, como quimioterapia o radioterapia, se vea amputada o a la espera de la reconstrucción de mama.

¿Es muy evidente la diferencia entre el pecho natural y la reconstrucción?

La cobertura del implante que ofrece el músculo dorsal ancho así como la ausencia de cicatrices en mama y zona donante ofrece un aspecto muy bueno de la mama reconstruida, libre de cicatrices y un tacto mucho más natural que reconstrucciones más básicas como los dispositivos de expansión o las prótesis directas, en las que el implante queda inmediatamente bajo la piel de la mastectomía.