El Ayuntamiento de Lorca controlará al milímetro la imagen del centro histórico. Los concejales de Casco Histórico y Cultura, José García y Agustín Llamas, respectivamente, informaron de que el Consistorio Municipal incluirá en el nuevo Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral (PEPRI), que se aprueba esta semana, la potestad de expropiar, obligar a su venta o sustituir la propiedad de aquellos inmuebles catalogados ubicados en el casco histórico cuyos propietarios incumplan las instrucciones sobre conservación trasladadas por parte de los servicios técnicos en sus órdenes de ejecución.

Se trata de una medida de especial utilidad, que tiene el objetivo de solucionar los problemas existentes hasta el momento en cuanto a las posibilidades que la Administración Local tiene para frenar el deterioro de determinadas edificaciones protegidas por su relevancia arquitectónica. De esta forma, el incumplimiento de una orden de ejecución, previamente a originarse una situación de ruina, podrá conllevar la expropiación forzosa del inmueble.

Además, cuando el propietario hiciese un uso contrario o no permitido en los edificios y elementos catalogados, los pusiese en peligro de destrucción o deterioro grave, total o parcial o se desatendiera el deber de conservación, rehabilitación o edificación, se podrá realizar una ejecución subsidiaria a costa del obligado; una expropiación forzosa por incumplimiento de la función social de la propiedad, que se llevará a cabo por lo previsto en la Ley de Expropiación Forzosa. También podrá haber una venta forzosa (el Ayuntamiento, en el plazo máximo de 6 meses desde la declaración de incumplimiento, sacará los terrenos o solares a subasta pública) o la sustitución forzosa, que tiene por objeto garantizar el cumplimiento del deber de edificar, conservar o rehabilitar edificaciones, mediante la imposición de su ejercicio en régimen de copropiedad con el propietario actual.

El nuevo PEPRI contempla también que la tramitación de la licencia de demolición de un inmueble se hará conjuntamente con la de la obra nueva que la ha de sustituir, para evitar la proliferación de solares sin edificar y acelerar el proceso de reedificación de construcciones.