«No sólo no voy a dimitir, sino que manifiesto públicamente mi intención de no rendirme ante ninguna presión y por supuesto seguiré luchando por los derechos que tienen los ciudadanos de este pueblo». Con estas palabras quiso cerrar ayer la alcaldesa de Moratalla, Candi Marín, de Izquierda Unida, la polémica surgida al pedir el portavoz del Partido Popular en la Región, Javier Iniesta, su dimisión «por mandar a su casa a los trabajadores de servicios del Consistorio en pleno temporal de nieve».

La regidora moratallera respondía de manera tajante al dirigente regional manifestando que «los ciudadanos tienen el derecho a tener unos servicios públicos dignos y accesos que garanticen su seguridad y que en temporales como este no planifiquen para nosotros que cojamos una pala y que nos pongamos a limpiar carreteras, sino que estemos protegidos por los servicios regionales», comentó.

La alcaldesa explicó que «el ayuntamiento de Moratalla no le dice a ningún trabajador que ese día no vaya a trabajar », argumentando que «lo que hicieron fue usar el sentido común, la lógica y atender a las recomendaciones que por parte de la Comunidad Autónoma se hicieron, que era que no salieran de sus casas».

Marín también recordó que la edad media de los 69 trabajadores de los servicios comarcales de empleo supera los 55 años y cuyo perfil mayoritario son mujeres. Del total, 26 de ellos son de pedanías y la gran mayoría se quedaron aislados.