Los padres de un bebé que murió poco después de nacer como consecuencia del gran hematoma y sangrado que derivó de la incorrecta aplicación de la ventosa, con absorción de una parte del cuero cabelludo, recibirán una indemnización de 150.000 euros.

Así lo dispone la sentencia dictada por un Juzgado de Primera Instancia de Madrid, que estima la demanda que presentó el abogado murciano Pedro Alfonso García-Valcárcel en nombre de los padres, y que condena al pago de la indemnización a la antigua aseguradora del Servicio Murciano de Salud (SMS), Mapfre.

La sentencia señala, en base a los informes médicos y periciales practicados durante el proceso, se la decisión de utilizar el sistema de ventosa en el parto, que se produjo en el hospital Rafael Méndez de Lorca en julio de 2013, fue correcta, pero no así su aplicación.

«Teniendo en cuenta que el hematoma era de grandes dimensiones y que el sangrado fue de muchísima intensidad, no puede considerarse -afirma el Juzgado- que se tratara del cefalohemotoma habitual ocasionado por la aplicación de la ventosa, pues en él solo se produce la rotura de algunos capilares».

Y añade que «el hematoma abarcaba todo el cráneo y, por tanto, tuvo que producirse, como afirma la perito de los demandantes, por el arrancamiento del cuero cabelludo, que provocó una hemorragia de gran intensidad y el consiguiente hematoma, que fue la causa del fallecimiento del menor».

El óbito se produjo en la Arrixaca, donde había sido trasladado el bebé dada su extrema gravedad, aunque «no se pudo lograr su recuperación».

La sentencia condena a Mapfre a pagar 150.000 euros, a la que habrá que sumar los intereses legales previstos en la Ley de Contratos de Seguro desde la fecha de presentación de la demanda, incrementados en el 50%.

El Juzgado afirma que la indemnización reclamada por los padres es ajustada a derecho al tener en cuenta las circunstancias del caso, entre las que se encuentra que era el primer hijo del matrimonio.