Unas 150 personas se concentraron en la mañana de ayer en el colegio público de Roche para protestar contra la falta de espacio del centro, que obliga a tener en una misma clase a 29 niños de 6 años, cuando la norma establece que el máximo deben ser 27. Además, critican que la masificación del centro obliga a tener en esa misma clase a tres alumnos con dedicación especial (una con síndrome de Down, otro invidente y un tercero hiperactivo).

La protesta se ha llevado a cabo en la puerto del colegio y ha provocado que los alumnos afectados entren una hora después de su horario establecido. Los padres y madres de los pequeños afirman que si no hay respuesta por parte de la consejería de Educación en las próximas dos semanas, la protesta irá a más y evitarán que los niños den clase hasta encontrar una solución.

Una portavoz del colectivo de padres y madres explica que desde Educación han enviado un profesor de refuerzo, pero «no es suficiente». Por ello, reclaman un aula prefabricada o la ampliación del colegio, algo que llevan tres años persiguiendo.