El monasterio de Santa Clara de Caravaca de la Cruz vistió sus mejores galas para acoger el acto de la celebración de los votos temporales de dos novicias: Gema Rosmery y Beatriz Inmaculada.

La solemne eucaristía fue presidida por el Obispo de la Diócesis, José Manuel Lorca Planes, quien estuvo acompañado de varios sacerdotes del municipio y de frailes de las órdenes del Carmen y de los Franciscanos. También asistieron el alcalde de Caravaca, José Moreno, y la Hermana Mayor de la Cofradía de la Vera Cruz, Elisa María Giménez-Girón.

Tras dos años y medio en el noviciados, las dos hijas de San Francisco y Santa Clara fueron admitidas a la profesión temporal, comprometiéndose a vivir según la regla y las constituciones de la Orden de Santa Clara.

Ambas realizaron la promesa de los tres votos (pobreza, obediencia y castidad) dentro de la vida en clausura. Una profesión que dura tres años. Durante la ceremonia de toma de hábitos se les hizo entrega del velo negro, ya que hasta ahora han vestido el blanco como novicias, y la medalla de la Inmaculada, además de las constituciones de la Orden y la regla clarisa.