La pequeña capilla de La Cruz de Bullas fue inaugurada ayer ante numerosos fieles del barrio del mismo nombre después de una intervención que ha durado varios meses y en la que se ha remodelado gran parte de la ermita.

Y es que durante los trabajos de reforma quedó al descubierto junto al altar un confesionario que la Madre Santa Maravillas de Jesús, tan arraigada al pueblo de Bullas, utilizaba en sus largas estancias en el paraje de El Carrascalejo.

Decenas de personas participaron ayer en la Eucaristía que tenía lugar con motivo de esta inauguración. La expectación que ha levantado en el pueblo obligó a llevar a cabo una serie de medidas para que nadie faltara a su primera cita con los bulleros. Para poder acogerlos a todos se habilitaron sillas y megafonía en la calle para todos los vecinos que quisieron acercarse al acto.

Durante la inauguración se agradecía, asimismo, a los vecinos del barrio de La Cruz por su colaboración, a la parroquia de Bullas por propulsar esta mejora integral y al Ayuntamiento y la familia de la Madre Maravillas el hecho de que la capilla volviera a estar abierta para el culto.