Agentes de la Policía Nacional han detenido en la Región de Murcia a trece personas, con edades comprendidas entre los 25 y los 60 años -uno de nacionalidad francesa, ocho colombianos y cuatro españoles-, como presuntos autores de delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental, favorecimiento de la inmigración ilegal, quebrantamiento de medida cautelar, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Los detenidos explotaban a sus víctimas en un chalet de lujo de Molina de Segura, usado como prostíbulo.

Las investigaciones se iniciaron a partir de una denuncia presentada el pasado año, en la que se daba cuenta de las condiciones abusivas a las que estaban siendo sometidas un grupo de mujeres que ejercían la prostitución en un establecimiento de Molina de Segura. Desde el inicio, las pesquisas se centraron en las actividades desarrolladas en el chalet, ubicado en una zona residencial de esa localidad -rodeado de un alto vallado, con el fin de garantizar el anonimato de la clientela-, utilizado como prostíbulo.

Los agentes identificaron a los responsables de este local y comprobaron que además de dedicarse a la explotación sexual de mujeres, contaban con numerosos antecedentes policiales por traficar con drogas, conformando así una organización criminal dedicada tanto al tráfico de sustancias estupefacientes como a la prostitución. Las indagaciones también permitieron a los agentes averiguar que la organización blanqueaba los ingresos de naturaleza ilícita a través de un entramado de empresas -locales de ocio y discotecas situadas en la provincia de Alicante-.

Víctimas en un estado continuo de necesidad

Durante la investigación los policías también pudieron constatar que los miembros de la organización sometían a las mujeres a jornadas intensivas y abusivas, reteniendo a todas ellas porcentajes muy elevados de cada uno de los servicios sexuales realizados. A esto había que añadir otras detracciones por alojamiento, limpieza, 'multas' por incumplimiento de normas. Por estos motivos, las víctimas al no poseer medios económicos con los que mantenerse ni para poder salir de esa situación, vivían en un estado de necesidad que las hacía totalmente dependientes de sus proxenetas.

Cinco registros y una inspección policial y laboral

Durante el operativo, llevado a cabo hace unas semanas, se detuvo a los trece miembros de la organización y se practicaron cinco registros domiciliarios en las localidades de Molina de Segura, Alguazas y Murcia. También se materializó una inspección policial y de trabajo en el chalé de Molina de Segura donde eran explotadas las mujeres.

Durante estas diligencias se intervinieron más de 14.000 euros en efectivo, cuatro vehículos, sustancias estupefacientes, sustancias de corte, diverso instrumental para la manipulación de la sustancia estupefaciente, dispositivos electrónicos, abundante documentación relativa a la explotación sexual y al entramado empresarial articulado por esta organización criminal.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, de la Unidad de Prevención y Reacción y el Grupo Operativo de Apoyo, todos pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia. Se ha contado con la colaboración de Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Murcia y con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.