La jefa del joven marroquí fallecido anoche tras ser apuñalado con un cuchillo de cocina por su vecino acusa a éste de ser un psicópata que hizo de forma premeditada un acto racista.

En declaraciones a Efe, Laila recuerda que el agresor, detenido por la Guardia Civil poco después de los hechos, había protagonizado con anterioridad a los hechos otros actos racistas.

Comentó que su hermano convivía con el joven fallecido en la vivienda de Lorquí en la que entró el agresor, pero que estos días no se encontraba en la localidad murciana porque había viajado a Marruecos a pasar unos días de vacaciones.

El joven asesinado trabaja en una tienda del barrio de San Andrés de Murcia propiedad de Laila, quién hoy ha acudido a hablar con el alcalde de Lorquí para que haga las gestiones necesarias para el repatriar el cadáver, al tiempo que pide justicia en este caso que llevará el juez de guardia de Molina de Segura.

Laila indicó que la puerta de la vivienda "está completamente rota" porque el agresor entró a la vivienda destrozándola y sostiene que cuando fue allí iba con la única idea de matar a su compatriota y empleado.