La consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, en colaboración con los ayuntamientos y entidades implicadas, ha trazado una hoja de ruta para mejorar la gestión del Parque Regional de Sierra Espuña ante el aumento de la demanda de uso público y los impactos ocasionados en sendas y pistas por el conjunto de actividades recreativas y deportivas.

En esta iniciativa están inmersos también la Mancomunidad de Servicios Turísticos de Sierra Espuña y los ayuntamientos que aglutina esta entidad, en este caso, Totana, Alhama de Murcia, Aledo, Pliego y Mula.

Para ello, se han previsto una serie de reuniones a lo largo del presente año con deportistas expertos y con representantes del Grupo de ´Ciclismo Responsable´ en Sierra Espuña, con el fin de consensuar las diferentes acciones a desarrollar. Y es que, según las conclusiones de un informe de evaluación realizado entre 2013 y 2015, el ciclismo de montaña es una de las actividades más intensas que se realizan en las sendas de Sierra Espuña y que está provocando el incremento de la anchura de los senderos y, sobre todo, la creación de sendas paralelas y atajos en línea de máxima pendiente.

Ante esta situación, se plantea la conveniencia de trabajar para reducir los impactos que las actividades producen en el espacio protegido. En este sentido, el Ayuntamiento de Totana ya se adhirió en el 2013 a la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS); y en 2016 se abordó la renovación de la adhesión y la elaboración de una nueva estrategia y plan de acción para los próximos cinco años en el parque regional de Sierra Espuña.

En la actualidad, «se está trabajando en las aportaciones a la estrategia y el plan de acción de la CETS del parque 2017-2021, cuyo análisis y reflexión ayudará a definir nuevos objetivos y acciones que deberán conectar con los retos y oportunidades del territorio», anuncian desde le Consistorio totanero