Un paseo de recreo por el Mar Menor acabó convirtiéndose en una «angustiosa experiencia» para un grupo de turistas venidos desde Madrid que contrataron los servicios de la empresa Arbolar, en Los Urrutias, para disfrutar de una travesía hasta la isla Perdiguera en barco de vela.

Sucedió el martes, en el marco de una excursión de familias monoparentales. «Aparentemente el mar estaba calmado, así que nos montamos en el barquito. En el mio íbamos seis niños y tres adultos más la monitora. De los seis niños, uno tiene 4 años, dos 7 y el resto 10», explicaba ayer Pilar, una de las afectadas por el accidente. «Pero el mar empezó a moverse más de la cuenta, la monitora tiró hacia el lado contrario que las otras dos embarcaciones -el grupo se dividió en tres-, nos empezó a entrar miedo. Al final, el barco volcó».

La mala suerte quiso que los niños se quedaran debajo del barco, uno de ellos con un golpe en la cabeza por el cual tuvo que ser trasladado posteriormente al Hospital Santa Lucía de Cartagena. «La monitora no sabía que hacer. Menos mal que una de las madres se metió debajo del barco y consiguió sacarlos. Después -explicaba- nos tuvimos que subir al barco y empezamos a pedir ayuda, porque la monitora no tenía ninguna forma de comunicarse con salvamento ni con la empresa». Según su testimonio, uno de los padres que viajaba en otro de los barcos fue el que llamó al 112, algo «completamente innecesario», aseguró a esta Redacción José Manuel, gerente de Arbolar. «Nosotros tenemos una lancha permanentemente en el mar, nadie tiene que llamar. No tardaría más de cinco minutos en llegar -frente a los 25 de los que hablan los accidentados-». En cualquier caso, José Manuel entiende el nerviosismo que generó el «pequeño accidente». «Es algo que pasa todos los días en el Mar Menor. Son barcos ligero y una racha de viento los puede desestabilizar. Los padres se pusieron muy nerviosos y es evidente porque no están acostumbrados, pero realmente no pasó mucho más -que el golpe que se llevó el pequeño», afirmó el gerente de Arbolar, quien aseguró que fue su monitora quien sacó a los niños de debajo del barco volcado.

Los accidentados aseguran que no se les dictaron los protocolos de seguridad y que la monitora no estaba preparada en caso de accidente, por lo que pretenden demandar por lo civil, «o incluso por lo penal», a Arbolar.