«Son ya treinta años subiendo y bajando escaleras, y tenemos derecho a que esto cambie. Necesitamos una rampa para poder bajar a la playa a nuestros mayores, a nuestros niños con sus carritos, a nuestros minusválidos». Así se expresaba, en una conversación telefónica con LA OPINIÓN, una de las vecinas que llevan décadas reclamando una playa accesible en su zona, en la localidad costera de Mazarrón.

Son 58 escalones los que llevan de cabeza a estos veraneantes, muchos de ellos personas de avanzada edad. No comprenden que no haya presupuesto municipal para hacer una playa sin barreras, y reclaman una explicación oficial sobre por qué no se hace.

El conflicto en cuestión está entre la playa de El Rihuete y el Puerto de Mazarrón, en una zona conocida como Cuesta del Médico. En un escrito presentado al Consistorio, al que ha tenido acceso este periódico, los vecinos sugieren «la construcción, a través de la calle Timón, de una rampa, mediante el derribo de un pequeño muro existente en dicha calle». Su coste, consideran estos vecinos, «a las arcas del Ayuntamiento les sería insignificante».

Asimismo, los afectados denuncian «la actitud de desprecio» que el Ayuntamiento tiene «con los miles de desplazados que, año tras año, venimos a pasar las vacaciones en paz, tranquilidad y bienestar». «Nosotros pagamos nuestros impuestos sin el uso, disfrute y consumo de agua, basuras, etc.», añaden.

En 2015 -explica Isabel Riquelme, murciana que pasa sus vacaciones en Mazarrón, y una de las afectadas- ya recogieron nada menos que 1.800 firmas y se las presentaron a la regidora, la popular Alicia Jiménez, con la esperanza de que atendiese su demanda y destinase dinero público a conseguir una playa para todos. Sin éxito. «Todo el año he estado detrás de la alcaldesa», asegura Isabel Riquelme.

Los afectados detallan que, junto a los 58 escalones problemáticos, hay un muro. Ellos creen que la solución para lograr una playa accesible sería tan fácil como quitar precisamente ese muro. «Aquí al lado hay un centro de minusválidos, y hay vecinos con asma y gente mayor», asevera al respecto Isabel Riquelme.

«Sería un tobogán»

Desde el ayuntamiento de Mazarrón explicaron a esta redacción que en la zona en cuestión «las casas están muy altas», ya que se trata de un lugar que no es llano: es de cabezos. Por este motivo, se habilitó una escalera. «La rampa es imposible hacerla, porque tendría que tener una pendiente del 80%», comentan desde el Gabinete de Alcaldía. Construir algo así, añaden, podría dar lugar a que algún vecino sufriese un accidente, ya que, más que una rampa, se trataría de un tobogán. Para que fuese accesible, «tendríamos que hacer un recorrido de unos 300 metros», algo impensable.