«Aflicción, angustia, miedo y estrés». Es lo que animalistas denuncian que sienten los cerdos en un festejo en el que son «perseguidos, agarrados y dominados», con el fin de formar parte de un «espectáculo» que consideran lamentable. En la foto, un momento de la concentración de 2015 en Ceutí, el día del festejo, donde unas personas portan una pancarta en la que se lee que «deberíamos odiar menos y amar más».