Una de las expresiones que circula por las ´carreteras´ del deporte se refiere a que los éxitos que se consiguen con sufrimiento saben mejor. Eso es, precisamente, lo que debieron pensar los jugadores del Fútbol Club Pinatar, después de hacer realidad un objetivo que por momentos pareció una quimera. La salvación se produjo de una manera agónica y épica a partes iguales, después de una larga temporada en la que los resultados no acompañaron a los jugadores dirigidos por Xavi Juliá. El destino quiso que el equipo se jugara su futuro a una carta, en la última jornada y frente a un rival (Plus Ultra) que también peleaba por mantenerse en el grupo XIII de Tercera División. Todo se puso muy cuesta arriba cuando el bigoleador Edu colocó al Plus Ultra en clara disposición de lograr la permanencia, pero los pinatarenses nunca se rindieron y Luján acortó distancias a diez minutos del descanso. Cuando el árbitro ya estaba preparado para decretar el final, con el tiempo extra casi cumplido, llegó Gavilán, que demostró por qué el club apostó por su fichaje anotando un gol que valía una salvación.

Una vez digerido el sufrimiento del curso anterior, el club que preside José Sánchez afronta su tercera campaña consecutiva en una división en la que aspira a consolidarse sin los problemas de la 2015/2016, que saldaron con un balance de ocho victorias, siete empates, diecinueve derrotas, 41 goles a favor y 59 en contra. Para ello debe mejorar la decimoquinta plaza con la que tuvo que conformarse la temporada pasada y mirarse en el espejo de la 2014/2015, la que supuso el aterrizaje en Tercera y que saldó con una meritoria novena posición a pesar de llegar con el cartel de ´novato´.

El planteamiento al que se agarra ahora la entidad tiene un pilar básico, las categorías inferiores y así lo demuestran las intenciones de la directiva, que pretende contar con un amplio número de futbolistas de la cantera pinatarense. La plantilla que finalmente obtuvo la permanencia sufrirá importantes modificaciones y será renovada en un porcentaje superior al 40%. Uno de los que no continúa es el guardameta torrevejense Manu Vidal, que ha sido elegido para formar parte de la división de oro de la Liga Andorrana al fichar por la Unión Deportiva Sant Juliá.

Al frente del vestuario se mantiene Xavi Juliá, un entrenador con dilatada experiencia a pesar de su juventud. Bajo su batuta estará un grupo de futbolistas que tratará de convertir al FC Pinatar en uno de los nombres propios de la campaña 2016/2017 en el grupo XIII de Tercera División, donde coincidirá con los recién ascendidos Sangonera, La Hoya Lorca B, Olímpico de Totana, CD Cieza y Algar. a. conrado